Sabemos que al ir a acostarnos no significa que vayamos a caer en sueño profundo inmediatamente, sería magnifico tener un switch que pudiéramos apagar cuando ya nos queremos dormir, pero el descanso va más allá que solo irnos a acostar a la cama.
Existen personas que, a pesar de descansar las horas necesarias, no logran despertarse renovados y eso es porque hay algo que perjudica la calidad de su sueño.
Hay tips básicos que todos conocemos que debemos seguir antes de ir a la cama como:
- Tener un horario regular para ir a dormir nos ayuda a mantener un ciclo de sueño efectivo
- Mantener una rutina antes de acostarnos para irnos relajando
- No utilizar dispositivos electrónicos antes de irnos a la cama
- No tomar mucha agua en horario cercano al que nos vamos a dormir
- No cenar pesado
Sin embargo, a veces no son suficientes.
Por eso te vamos a compartir un método que te ayudará a saber cuál es la calidad de tu descanso y a conocer qué es lo que te hace falta para alcanzar un sueño placentero toda la noche.
El método de las 7 D
La especialista en sueño Jana Fernández, diseñó el método de las 7 D, para que aprendamos a aumentar la calidad del descanso.
El método de la 7 D está compuesto por 7 palabras que comienzan con la letra D y que brindan un consejo con el que podrás dormir más y mejor. ¡Échales un vistazo!
Decisión: el sueño es una prioridad importante en nuestra agenda, no es negociable por ninguna otra actividad.
Disciplina: mantener los hábitos saludables antes y después de ir a la cama mejoran el descanso.
Dieta: es la fuente de energía para nuestras actividades, saber qué comer y cuánto.
Deporte: elegir bien un ejercicio y saber cuándo practicarlo.
Dormir: tener una higiene del sueño correcta para entender que la cama es para descansar y no para realizar otro tipo de actividades que no estén relacionadas con el sueño.
Desacelerar: ralentizar el ritmo con el que vivimos para darle el tiempo adecuado a las cosas que hacemos y dejar de querer hacer todo con prisa porque no te das el espacio para apreciarlas y disfrutarlas.
Disfrutar: de la vida, de los pequeños momentos y sobre todo del sueño.
De la calidad de las noches, depende la calidad de nuestros días.
Una vez que implementes en tu vida el método de las 7 D, vas a notar cómo la calidad de tu sueño incrementa y si ya dominas algunos puntos de este proceso, puedes perfeccionarlos para alcanzar un sueño de gran calidad.