Por fin llegó ese momento de la pandemia, donde las vacunas hacen su aparición y gracias a eso se empieza a percibir un poco de luz al final de túnel.

Para que la efectividad de las vacunas sea alta (no sólo la actual contra el COVID-19, también de muchas otras) es importante seguir algunas recomendaciones y tomar en cuenta aspectos importantes sobre las mismas.

¿Para qué sirven las vacunas?

 

Las vacunas tienen el propósito de enseñarle al sistema inmunológico cómo defenderse contra microorganismos, virus o bacterias que llegarán a invadirlo.

Son como pequeñas tropas que van a reforzar al sistema inmune, para evitar que una enfermedad se agrave o provoque la muerte.

Es muy recomendado que después del nacimiento, se empiece con la aplicación del cuadro de vacunas correspondiente en cada país. Si bien, el bebé tiene algunas semanas de protección, gracias a los anticuerpos transferidos por la madre, estos no durarán mucho.

Así que es crucial comenzar con su cuadro de vacunación, en cuanto el pediatra lo indique y realizar los sucesivos refuerzos, inclusive cuando se es adulto, para que la efectividad de las vacunas sea mayor.

Seguro no sabías que la vacuna del tétanos, una vez cubierto su esquema de aplicación, se recomienda aplicar el refuerzo cada 10 años.

¿Qué efectividad tienen las vacunas?

Para que la efectividad de las vacunas sea eficiente, podemos decir que hasta cierto punto está condicionado por varios factores, entre ellos que se aplique en tiempo y forma, conocer el historial médico de la persona, así como algunos hábitos cotidianos que tienen que ver con alimentación y descanso.

Sin embargo, antes de que una vacuna salga al mercado para ser aplicada a millones de personas, es importante que pasen por varias fases de estudio, para que puedan demostrar su efectividad.

Por ejemplo, en el caso de las vacunas contra el COVID-19, ya sea BioNTech, Pfizer, CanSino, CoronaVac, Oxford, AstraZeneca y Sputnik V, todas realizaron pruebas y su índice de efectividad se encuentra entre 95 al 98%, una vez aplicadas las dos dosis.

¿Cuánto dura la protección de una vacuna?

Para que la efectividad y protección de las vacunas sea óptima, llega a requerir de tiempo y también de la aplicación de varios refuerzos, para que crear una respuesta inmune eficiente en el organismo.

Para el caso de las vacunas contra el COVID-19, el organismo necesitará dos semanas después de haber obtenido la segunda aplicación (es decir la aplicación completa) para generar una protección completa contra el virus.

¿Por qué hay que dormir bien antes de vacunarse?

 

En varias ocasiones hemos recalcado los beneficios que tiene el dormir bien. Lo cual implica tener un sueño de calidad y horas de sueño suficientes (de acuerdo a la edad) para realmente sentir que descansamos por las noches.

Si estabas pensando que dormir bien era poco relevante, tal vez si te mencionamos que si no empiezas a cambiar tus hábitos de sueño, por unos más saludables, cualquier vacuna que te apliques, podría no tener la efectividad que esperabas.

Esto no lo decimos nosotros, varias instituciones han realizado estudios respecto a la calidad del sueño, como la Fundación Nacional del Sueño de EE.UU, e indica que la falta de un sueño reparador se asocia con una menor respuesta de anticuerpos contra el virus (COVID-19) una vez recibida la inoculación.

Entonces, ¿vas a empezar a dormir bien antes de vacunarte?