El autismo es un síndrome del que poco se quiere hablar y que se presenta en los primeros 3 años de vida de un niño o niña. En México 1 de cada 115 infantes lo puede tener. 

El desconocimiento de este síndrome por parte de los padres, en ocasiones se origina al no identificar las señales tempranas en su aparición y de visitar a un especialista.  

Detectar a tiempo este síndrome, puede ayudar a mejorar la calidad de vida del niño/a y de la familia en la que se encuentra. Por eso, cada  2 de abril se celebra el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo.

¿Qué es el autismo?

Es un síndrome que afecta las habilidades cognitivas, de lenguaje y socialización de una persona. Las alteraciones que originan este síndrome se presentan al momento de la formación del cerebro del bebé, cuando está en el útero de la madre. 

La principal causa de aparición de este síndrome se debe a factores genéticos hereditarios, aunque también pueden relacionarse con infecciones congénitas agrupadas en el perfil TORCH (toxoplasmosis, rubéola, citomegalovirus y herpes), así lo ha explicado Diana Patricia Guízar Sánchez, académica de la Facultad de Medicina de la UNAM.

Este síndrome puede tener muchas variaciones, por ello la sociedad médica ha decidido englobar todas las variantes en algo llamado TEA, Trastornos del Espectro Autista, que incluyen al autismo y el síndrome de Asperger, que en ambos casos pueden presentar síntomas muy leves o severos. 

Señales que pueden indicar presencia de autismo 

Cuando nace un bebé es esencial observar su comportamiento conforme va creciendo, pues aquellos que pudieran presentar autismo, suelen mostrar algunas señales sutiles que los padres pueden omitir, pero que son FUNDAMENTALES para determinar si se tiene el síndrome o se trata de otra condición. 

En cualquier caso toma nota de estas señales y acude con tu médico especialista para darle continuidad: 

  • Cumplió tres meses y no fija la mirada 
  • No voltea hacia donde se hace ruido 
  • Los padres buscan hacerlo sonreír, pero no responde al estímulo 
  • Si a los 24 meses no muestra señales de un lenguaje para pedir agua, leche o decir mamá

señales presencia síndrome del autismo

¿Cómo el autismo afecta el sueño?

Los menores de edad que son diagnosticados con autismo, pueden generar trastornos de sueño, pero depende mucho de si los síntomas del autismo son leves o severos. 

Sin embargo, es un hecho que las personas con autismo tienden a tener un poco más de dificultades para poder dormir bien, en comparación con una persona ordinaria.

Cuando se es un pequeño con autismo, es muy importante que los padres se involucren en la rutina de sueño de los menores, porque quedarse dormido por si solos y sin el apoyo adecuado, puede ser una actividad difícil de lograr para ellos. 

Es crucial que los pequeños desde los 0 hasta los 12 años duerman de 16 hasta 10 horas como mínimo, porque el sueño ayuda estimular el crecimiento, también mejora las habilidades cognitivas, de memoria y lenguaje, así como fortalecer el sistema inmunológico. 

Consideremos esto, una persona ordinaria puede estar de mal humor, poco concentrada y sin entusiasmo cuando no obtuvo un buen descanso, estos sentimientos y comportamientos en una persona autista, pueden expresarse sin control y hasta tres veces más intensos, afectando su calidad de vida. 

¿Cómo ayudar a un niño con autismo a dormir mejor?

Lo primero es que como padres se tenga mucha paciencia, habrá días mejores y peores, todo dependerá de la intensidad con la que se presente el síndrome, sin embargo, hay recomendaciones de expertos que pueden ayudar a que los niños tengan una mejor calidad de sueño: 

  • Establecer un horario para dormir (aplica para todos los niños, con o sin TEA)
  • Idear una rutina relajante antes de dormir: leer un cuento, cepillar los dientes o el cabello, disfrutar de un baño o aplicar un masaje
  • Evitar actividades estimulantes (juegos) por lo menos 1 hora antes de dormir 
  • Disminuir el uso de dispositivos electrónicos acercándose la hora
  • Si el niño es muy sensible a los estímulos, verificar la temperatura y luces de la habitación. Evitar ruidos molestos como el tic tac del reloj
  • Arreglar la habitación de acuerdo al gusto del pequeño/a, varios prefieren dormir en habitaciones pequeñas 
  • Usar ropa de cama con colores neutros y lisos, que no incluyan figuras (algunos niños nos les gustan los dibujos o patrones) 
  • Adicional proporcionar almohadas o cojines que les ayuden a sentirse protegidos y también mantas
  • Las mantas de peso ejercen una presión agradable para ellos, que les permite sentir protección y control, ayudando a disminuir el estrés y la ansiedad. Estas mantas solo se pueden usar por períodos de tiempo cortos y después deben ser retiradas para dormir

Esperamos que esta información autismote ayude a entender un poco más el síndrome del autismo y recuerda visitar a un especialista si buscas una valoración.