El sueño de los bebés se encuentra dividido en cuatro etapas, y cada fase se va profundizando conforme avanza el descanso; un bebé con sueño es propenso a tener un comportamiento irritable, por ello es importante que el sueño infantil sea parte de una buena rutina tanto en la noche como en el día.
Las horas de sueño de un bebé es probablemente uno de los grandes retos a los que se enfrentan los padres, ya que en ocasiones los infantes tienen episodios de despertares durante la noche, ocasionando que los padres se pregunten si su bebé está durmiendo lo suficiente.
Con la finalidad de evitar este tipo de situaciones, es fundamental adaptar progresivamente al infante a una buena rutina de sueño no solo de noche, sino también de día, para que el descanso abastezca y restaure los procesos corporales y así el niño tenga un buen desarrollo.
El sueño y el descanso del bebé tienen que estar regulados por los padres, por ello es crucial que se respeten las ventanas de sueño; este concepto, a pesar de que no es nuevo, se maneja en pediatría, en donde se aconseja que las ventanas de sueño, en especial en un recién nacido, se respeten, así su organismo se regula y se evitan problemas de conducta o de comportamiento.
Dormir es un alimento para el cuerpo del niño, por tal motivo, es importante que desde temprana edad se establezcan horarios para el tiempo de sueño, por ejemplo, un bebé de 4 meses requiere de una vigilia más estricta para que las ventanas de sueño se cumplan y que así haya un espacio entre las siestas en las que el bebé permanezca despierto.
Ventanas de sueño en bebés
Los bebés, como los niños y los adultos, tienen diferentes fases y etapas de descanso que varían con la edad, no obstante, en el caso de los bebés, las ventanas de sueño se dividen en diferentes tiempos que dependen principalmente de la edad del infante.
Las ventanas de sueño son como una especie de herramienta de consulta para que los padres puedan guiar las necesidades particulares de descanso diurno de sus bebés, es decir, que estas ventanas son una tabla del sueño del bebé que asesora de manera precisa a los padres.
Sin embargo, para utilizar de manera correcta las ventanas de sueño y tener un bebé despierto, se requiere de observación y paciencia, esto con el fin de que el organismo del infante se adapte a los horarios de sus siestas preestablecidas.
A continuación, explicamos cuáles son las ventanas de sueño según la edad del pequeño:
Ventanas de sueño en bebé de 4 meses
4-3 siestas, con ventanas de 1:30-2:30h. La primera ventana de los recién nacidos suele ser la más corta y con el tiempo se va alargando.
Ventanas de sueño en bebé de 8 meses
La primera siesta suele ser de unos 40 minutos y la segunda de unas dos horas, es decir, 3-2 siestas, con ventanas de 2:30-3h.
Ventanas de sueño en bebé de 10 meses
La última ventana es más extensa por cuatro horas, así que son 2 siestas, con ventanas de 2:30-4h.
¿Cómo establecer rutinas en los bebés?
Una de las formas más sencillas de hacer que funcionen las rutinas de sueño para los bebés recién nacidos, es que los padres se aseguren de que los niños no lleguen excesivamente cansados a sus siestas, sino, poco a poco, ir alargando el tiempo conforme la tabla lo indique de acuerdo a su edad.
Por lo tanto, avanzar espacios en el nuevo horario de la rutina permitirá al bebé acostumbrarse, de esa manera las rutinas de sueño no serán una molestia para los bebés.
Con lo anteriormente mencionado, se evitará que los más pequeños del hogar pasen gran parte del día durmiendo; las nuevas rutinas de sueño para bebés harán que su descanso evolucione con el paso del tiempo, según la edad que tengan.