La disminución de las capacidades cognitivas, la reducción de la productividad y el mal humor son ocasionados por la falta de descanso, si la temperatura corporal se encuentra muy elevada al dormir, puede resultar una tarea casi imposible conciliar el sueño.

La temperatura ideal para dormir es un factor determinante que varía dependiendo de los gustos de cada persona, hay quienes prefieren dormir con la ventana abierta, otros que disfrutan dormir completamente arropados, incluso hay quienes eligen descansar con un ventilador encendido. Entonces, ¿existe una temperatura idónea para dormir?

Dentro del campo de la neurología y de la medicina los expertos señalan que sí existe la mejor temperatura para dormir, una habitación fría asegura un buen descanso y mejora notablemente la calidad del sueño, a comparación de una recámara donde la temperatura no encuentra salida de escape aún cuando una o varias ventanas están abiertas.

Un sueño profundo se alcanza con mayor facilidad cuando un dormitorio se encuentra frío, ayudando a conservar una temperatura corporal que brinde confort a la hora del descanso; se menciona que la temperatura perfecta para dormir y tener un sueño reparador se encuentra entre los 15 y 19 grados centígrados.

Las temperaturas inferiores a 12 grados o superiores a 24 grados no solo resultan perjudiciales para la salud, sino que también provocan que el individuo esté dando vueltas a lo largo de la noche sin poder lograr un sueño profundo.

A pesar de que la temperatura corporal no es constante y varía de manera cíclica durante el descanso, el cuerpo necesita regular los grados extras; hay personas que para encontrar la temperatura ideal optan por utilizar aire acondicionado para dormir, a pesar de que no es recomendable para la salud.

Sábanas frescas

Demasiada exposición al aire frío afecta a las mucosas respiratorias, mientras que el uso prolongado de un aire acondicionado dentro de la recámara es capaz de provocar irritaciones en las vías aéreas, causando que el organismo desarrolle enfermedades como catarros o resfriados.

El aire frío generado por aparatos artificiales puede propiciar la aparición de efectos nocivos en el sistema de defensa natural de la nariz y la garganta, es por eso que, para dormir fresco, se aconseja disminuir la temperatura de la recámara con otro tipo de métodos menos invasivos.

El empleo de sábanas frescas para las temporadas de calor otorga grandes beneficios, entre ellos destaca la capacidad de regular la temperatura corporal, esto quiere decir que las sábanas pueden mantenerse frías en tiempos calurosos y cálidas durante el invierno.

Las sábanas Sognare hacen posible descansar por las noches sin importar que sea época de calor o de frío, esto gracias a que están fabricadas con un material que las hace livianas al tacto y que evita la humedad corporal ocasionada por la sudoración excesiva.

Con su tejido apretado y cepillado, las sábanas Sognare son las más suaves y frescas, garantizando el máximo confort posible con el fin de que puedas soñar plácidamente y sin interrupciones.

Almohadas Sognare

Así como la temperatura de la habitación es importante para dormir y tener una buena salud a largo plazo, también es esencial contar con un buen set de almohadas para descansar apropiadamente.

Contar con los elementos necesarios para pasar una buena noche es fundamental con la intención de tener un sueño reparador; un par de almohadas frescas es el complemento perfecto para conseguir un óptimo descanso, permitiendo reposar la cabeza con el objetivo de dormir cómodamente y sin ningún tipo de problema.

La almohada Sognare Fussion es un excelente complemento para el sueño, pues se adapta a tu posición de descanso gracias a que está diseñada exclusivamente para mantener una postura adecuada y las cervicales alineadas.

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