Si sufres de problemas para conciliar el sueño o para permanecer dormido durante la noche, esto puede atribuirse al insomnio, un trastorno frecuente del sueño que mantiene despierto a un individuo cuando se supone que debería estar descansando.
Este se presenta cuando hay cuadros de estrés o cambios en los horarios de descanso, teniendo una duración de unos días o llegando a extenderse hasta por un par de semanas, su frecuencia es tal en las sociedades actuales que se pueden encontrar un sinfín de frases que hacen referencia al insomnio en la cultura popular.
Dicho trastorno puede afectar gravemente la salud de una persona debido a que se puede llegar a rebasar el máximo de 3 noches sin dormir en ciertos casos, provocando que el estilo de vida se vea progresivamente deteriorado gracias a las perjudiciales noches de insomnio.
El diagnóstico ante la presencia de los diferentes tipos de insomnio que existen es realizado por expertos en la medicina del sueño, estos son individuos encargados de evaluar, reunir datos y escuchar las inquietudes del paciente para después desarrollar un plan que vaya de acuerdo a sus necesidades.
Las exhaustivas pruebas para diagnosticar los tipos de insomnio y sus causas requieren de terapia y atención de seguimiento, ya que solamente de esta manera se puede establecer una línea de medicamentos con la capacidad de manejar el insomnio y regresar al paciente a un horario de sueño regular.
Los médicos del sueño se involucran en cada etapa, en especial cuando se trata de tipos de insomnio en el adulto mayor, debido a que estas personas corren un mayor riesgo de afectar gravemente su memoria y su concentración.
¿Cuántos tipos de insomnio hay?
El insomnio es un trastorno que aumenta el riesgo de tener presión arterial alta, cardiopatía isquémica, diabetes y cáncer; existen 3 tipos de insomnio que puede ser tanto de corta como de larga duración, teniendo en común la falta de sueño durante las noches y ocasionando que el paciente tenga poca energía para realizar sus actividades cotidianas.
Asimismo, el no tener un descanso de calidad puede causar somnolencia diurna y hacer sentir a un individuo ansioso, deprimido o irritable; conforme aumente la cantidad de noches sin dormir se irán acumulando problemas, como la incapacidad para concentrarse, prestar atención, aprender o recordar.
Los tres tipos de insomnio
A continuación, explicamos brevemente los tres tipos de insomnio que pueden llegar a afectar a una persona:
Insomnio crónico
Este tipo de trastorno afecta tanto a la salud como al funcionamiento social, creando una serie de síntomas en el ámbito emocional, cognitivo y comportamental; el insomnio crónico se caracteriza por durar más de un mes, siendo consecuencia de tomar gran cantidad de medicamentos.
Insomnio Subagudo
La duración de este tipo de insomnio suele ser de 4 semanas a 6 meses y conforme se alarga puede llegar a convertirse en un trastorno de carácter crónico que requiere de atención psicológica.
Insomnio Transitorio
Esta clase de insomnio no suele durar más de 3 semanas y normalmente es consecuencia de alteraciones del sueño por viajes, trabajo, estrés o por una enfermedad que imposibilita que la persona pueda dormir adecuadamente.
Tipos de insomnio y tratamiento
Existen diversas clasificaciones del trastorno del sueño según su duración, la gravedad con la que se presenta y su horario de aparición; es importante conocerlos con la intención de recibir los tratamientos para insomnio correctos, estos son:
- Insomnio leve
- Insomnio moderado
- Insomnio severo
- Insomnio de conciliación
- Insomnio de mantenimiento del sueño
- Insomnio de despertar precoz
La mayoría de los trastornos del sueño suelen remitirse a consecuencias por situaciones estresantes, para identificar cómo combatir de manera efectiva el insomnio se recomienda la intervención terapéutica, con ella es posible ayudar al enfermo a combatir el estrés de manera adecuada y sin perjudicar su descanso.
Ahora que ya sabes cómo quitar el insomnio y cuáles son los diferentes tipos que hay, podrás detectar de forma rápida si tu dificultad para dormir se trata de un trastorno del sueño crónico o simplemente de una mala noche.
