Los relojes internos de los recién nacidos presentan rutinas para comer y dormir desbalanceadas que no van a la par con las actividades diarias de los padres, esto es normal en los primeros meses porque no están del todo desarrollados.
Sin embargo, después de las primeras semanas, los bebés comienzan a presentar regresiones de sueño, este tipo de irregularidades en el sueño del bebé son un tipo de regresión que toma por sorpresa a los padres cuando parecía que su horario de descanso empezaba a regularizarse.
Las regresiones de sueño suelen presentarse justo cuando los padres comienzan a retomar su rutina de noche, ocasionando que haya interrupciones inesperadas durante las horas de descanso.
Contrario a lo que podría pensarse, los síntomas de regresión del sueño no solo afectan a los bebés, sino también a la familia, por lo que es fundamental tomar medidas adecuadas con el propósito de que el agotamiento no termine por afectar la salud de todos.
¿Qué es la regresión del sueño en bebés?
Es normal que, durante sus primeros meses, los bebés lloren y hagan todo tipo de ruidos en su descanso ligero; por otro lado, las noches suelen ser los horarios más pesados para los padres, ya que el infante los despierta cuando tarda en conciliar el sueño o cuando no puede volver a dormir.
La regresión del sueño en bebés hace referencia al momento en el que la rutina de descanso de los pequeños se ve interrumpida sin oportunidad de retomar el sueño nuevamente.
Esta irregularidad o regresión suele presentarse a partir de los 4 meses de vida, siendo causada por cambios nuevos en su rutina que le son incómodos y que imposibilitan la capacidad de conciliar el sueño.
Para comprender qué es la regresión del sueño, es importante entender que el patrón del descanso en los bebés no es el mismo que en los adultos, pues esta etapa tiene gran relación con las cosas que van aprendiendo y que son demandantes para su cerebro y cuerpo en desarrollo.
Una regresión del sueño puede llegar a presentarse a los 6 meses, pero también es capaz de iniciar a las seis semanas de vida, por ende, es esencial que los padres estén atentos con el fin de brindarle un descanso completo al bebé cuando se presenten este tipo de irregularidades.
Regresión del sueño a los 4 meses
A diferencia de las 6 semanas de vida en las que un bebé experimenta muchos cambios de crecimiento repentinos, la regresión del sueño a los 4 meses casi siempre toma desprevenidos a los padres, que empezaban a retomar su rutina.
Los síntomas de la regresión del sueño a los 4 meses son inesperados, esto debido a que el infante tiene despertares continuos en los que ya no aguanta estar dormido más de una hora, ocasionando que le cueste conciliar el sueño y que se muestre irritado.
El cambio de ritmo biológico es una de las causas por la que se presenta la regresión de sueño a los 4 meses y está muy marcada porque el descanso no se vuelve a retomar, siendo un momento delicado tanto para el infante como para los padres.
Ante una regresión de los 4 meses, se recomienda apoyar el crecimiento y desarrollo del bebé con un entorno sensorial que no sea muy abrumador, de lo contrario, su cerebro podría sobre estimularse, ocasionando que aumenten las interrupciones en las noches.
¿Cuánto dura la regresión del sueño?
Para saber cuánto dura la regresión del sueño de los 4 meses, primero hay que comprender que esta fase viene con la etapa de crecimiento acelerado, que ocurre cuando el infante cumple 4, 7, 9, 12, 15 o 18 meses, y también 2 y 3 años.
Una vez aclarado este punto, las regresiones suelen tener una duración aproximada de 2 a 6 semanas en las que se requiere de mucha calma y paciencia.
¿Qué hacer en una regresión de sueño?
Los principales síntomas de una regresión del sueño son el aumento del llanto y de la irritabilidad, ocasionando que haya apatía, falta de apetito y una necesidad de apego hacia los padres.
Aplicando los siguientes consejos, podrás ayudar a tu bebé con los síntomas de esta etapa:
- Brinda seguridad y apoyo adicional para que regrese a sus patrones de sueño normales.
- Establece una rutina sin introducir o reintroducir estrategias nuevas.
- Elimina las siestas de forma paulatina.
- Añade límites a la hora de dormir o en las siestas.
Es importante tener en cuenta que las regresiones del sueño son temporales, llevar a cabo todo con calma y paciencia ayudará a que el bebé recupere su rutina de descanso lo más pronto posible.