Durante los meses de verano, el descanso se puede ver interrumpido por las noches debido a que en el dormitorio no entra la suficiente cantidad de aire, ocasionando que las sábanas, almohadas y ropa se sientan pesadas e incómodas como para poder conciliar el sueño nuevamente.

Durante la vigilia, la temperatura corporal es diferente a la del día debido a que la regulación térmica se suscita durante el descanso, es decir, pocos minutos después de haber entrado en la primera fase del sueño, el cuerpo se relaja e inicia una serie de fluctuaciones de temperatura por la noche que varían dependiendo del ritmo circadiano del organismo.

Sin embargo, cuando se presenta el insomnio la temperatura basal es mucho más alta en comparación con la de aquellas personas que no tienen problemas para dormir, a pesar de ello, el descanso durante el verano suele ser de muy mala calidad debido a que el calor provoca la fragmentación del sueño.

En el verano las noches se tornan complicadas para los individuos que se la pasan en vela por no poder conciliar el sueño, el termómetro marca temperaturas más altas de lo normal al inicio de la estación más calurosa,  por lo que dormir en estas épocas de calor resulta ser toda una hazaña sin un ventilador en el dormitorio.

No obstante, el calor no es el único factor que influye en el corte del sueño, pues la luz y el ruido ambiental son otros elementos que se presentan cuando existe la necesidad de abrir las ventanas para dejar entrar el aire por la noche.

Los mecanismos que tiene el cuerpo para regular el calor, como la sudoración o la vasodilatación, no son suficientes para otorgar un buen descanso, por eso conciliar el sueño puede volverse una tarea difícil si no se cuenta con un ventilador para dormir. Pero, ¿qué tanto daño hace dormir con el ventilador prendido en la noche?

En los meses de verano se duerme peor a causa del calor, y dejar la ventana abierta no es suficiente para que entre el aire; muchas personas antes y durante la época de estío optan por instalar ventiladores al no contar con aire acondicionado, situándolos en una mesa, a los pies de la cama o en el techo para refrescar toda la habitación.

Lo que la mayoría de la gente desconoce es que esto no es bueno para la salud, pues las consecuencias de dormir con un ventilador prendido afectan directamente al sistema respiratorio a largo plazo.

Si alguna vez te has preguntado “¿Por qué al dormir con el ventilador toso constantemente y me duele la garganta?”, esto se debe a que las vías respiratorias son las primeras en verse afectadas con la presencia del aire frío, resecando las mucosas y ocasionando un cuadro de bronquitis que puede durar hasta el día siguiente.

El ingreso de gérmenes y polvo empeora en el organismo cuando un ventilador se encuentra encendido y direccionado hacia el cuerpo, ocasionando que la brisa artificial termine por resecar tanto la piel como los ojos.

Entre las razones de por qué dormir con ventilador es malo, destaca que los individuos que sufren asma, sinusitis o rinitis estacional corren el riesgo de amanecer irritados en zonas cercanas a los ojos y nariz por la brisa de estos aparatos, por eso sólo se aconseja refrescarse ingiriendo líquidos y dejando las ventanas abiertas.

Otra de las reacciones que causa dormir con el ventilador encendido y que responde al por qué es malo utilizarlo, consiste en la sequedad de las mucosas existentes en las vías respiratorias a causa del aire, generando obstrucción nasal, congestión e incluso dolores de cabeza sinusales.

Actualmente existen múltiples aparatos que ayudan a refrescarse en las noches de verano, y aunque un ventilador sin ruido o un aire acondicionado con purificador suenan como buenas alternativas, la mejor opción siempre será dormir sin estos dispositivos, ya que se corre el riesgo de contraer un resfriado, bronquitis, alergia o despertar con dolores de cabeza y músculos.

Los aspectos positivos de dormir con un ventilador se reflejan en la reducción de la temperatura corporal y en una mejor circulación del aire en el dormitorio, sin embargo, su presencia durante el descanso siempre ​​potenciará los síntomas de alergia o asma.

Ahora que ya sabes que es malo para tu salud dormir con ventilador, intenta optar por soluciones menos perjudiciales, como mantener la ventana abierta antes de dormir con la intención de refrescar la habitación, o evitar cerrar las puertas durante el día con el objetivo de que el aire fresco fluya.