Dormir bien es esencial para la salud física y mental, y uno de los factores clave para lograr un descanso reparador es la correcta elección de la almohada. Sin embargo, muchas personas se preguntan si es buena idea dormir con varias almohadas y aunque puede ofrecer beneficios, también existen riesgos si no se hace adecuadamente.

Ventajas de dormir con más de una almohada

Dormir con almohadas adicionales puede ser útil para ciertas condiciones médicas, preferencias personales o necesidades posturales. Si se usan correctamente, pueden favorecer una postura adecuada, la calidad del descanso nocturno y la comodidad.

Mejora la respiración y reduce ronquidos

Elevar la cabeza con una almohada extra puede ayudar a mantener las vías respiratorias abiertas, lo que favorece una entrada mejor de aire durante el sueño. Esto es especialmente útil para personas que sufren de congestión nasal, apnea leve o ronquidos.

Al mantener ligeramente elevada la zona del pecho y la cabeza, se reduce la presión sobre las fosas nasales, lo que facilita una respiración fluida y disminuye los despertares nocturnos.

Soporte adicional para la espalda y articulaciones

Colocar una almohada bajo las rodillas al dormir boca arriba, o entre las piernas si duermes de lado, puede mejorar la alineación del cuerpo y aliviar la presión en la espalda baja y articulaciones.

Esto es beneficioso para personas con dolores crónicos, hinchazón o que estén bajo algún tipo de tratamiento fisioterapéutico. También ayuda a mantener el cuello alineado y favorece una correcta alineación de la columna vertebral.

2 dorir con varias almohadas

Riesgos de dormir con varias almohadas

A pesar de los beneficios, dormir con varias almohadas también puede causar o agravar ciertos problemas físicos, sobre todo si no se eligen las almohadas adecuadas en cuanto a firmeza, grosor o posición.

  • Mala postura cervical: usar almohadas en exceso, o muy altas, puede generar una mala postura al dormir, provocando tensión en el cuello y la parte superior de la espalda.
  • Dolor de cuello o cabeza: una almohada muy alta puede forzar la curva natural del cuello, causar rigidez o incluso dolor al despertar.
  • Presión en zonas sensibles: las almohadas mal ubicadas pueden alterar el alineamiento entre el colchón, el cuerpo y la cabeza, lo que perjudica el equilibrio postural.
  • Desajuste con el colchón: si tu cama es muy blanda o muy firme, añadir muchas almohadas puede descompensar la postura, y afectar el confort general del sueño reparador.

Recomendaciones para usar varias almohadas correctamente

Para aprovechar los beneficios y evitar los riesgos, considera estas sugerencias si decides dormir con más de una almohada:

  1. Usa almohadas con diferentes propósitos, por ejemplo, una almohada principal para la cabeza y otra para soporte lumbar o de piernas.
  2. Evita la acumulación bajo la cabeza, no apiles varias almohadas solo en la zona cervical. Opta por una de grosor medio y espuma viscoelástica que brinde soporte sin forzar la postura.
  3. Elige la almohada adecuada para cada zona, una almohada baja para las piernas y una más firme para el cuello puede ayudar a mantener la postura correcta.
  4. Consulta con un médico o fisioterapeuta si tienes molestias recurrentes, como dolores cervicales, musculares o síntomas que alteren tu calidad de vida. El uso de almohadas puede formar parte de un tratamiento no farmacológico complementario.
  5. Combina con buenos hábitos de descanso. El uso correcto de las almohadas debe ir acompañado de una buena rutina de sueño, colchón adecuado y, si es necesario, ejercicio sencillo para relajar la musculatura antes de dormir.

Usa solo las almohadas que sumen a tu descanso

Dormir con varias almohadas puede ser beneficioso si se hace con propósito y conocimiento, pero una utilización inadecuada puede derivar en molestias, rigidez o hasta necesidad de atención médica. Escuchar a tu cuerpo y elegir la almohada adecuada es clave para alcanzar un descanso reparador. Recuerda, a veces más, no es mejor.

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