Por la noche tienes angustia, miedo, nerviosismo  o preocupación, pero no entiendes el motivo; lo más seguro es que se trate de estrés nocturno.

Podría decirse que es el tipo de estrés que más consecuencias tiene porque perturba el descanso y cuando eso sucede hace que al día  siguiente quien lo padece sufra de mal humor, problemas de concentración, se sienta sin energía y ande somnoliento durante el día..

¿El estrés quita el sueño?

La calidad del sueño se ve severamente afectada en las personas que padecen estrés o ansiedad nocturna, porque el cuerpo entra en un estado de alerta que el cuerpo y mente crean que se corre peligro si se relaja por un momento.

Volver a un estado natural para conciliar el sueño suele llevar tiempo de hasta dos horas. Algunos de los síntomas son los mismos que presenta una persona con ansiedad o estrés crónico, pero la diferencia es que estos síntomas se presentan solo por la noche y por lo regular al momento de ya estar acostado a punto de descansar.

Los síntomas son:

  • Temblores
  • Estremecimiento
  • Taquicardia y/o arritmia
  • Sudoración excesiva
  • Excesivo calor o frío
  • Mareos y/o vértigos
  • Náuseas
  • Dolores musculares
  • Presión o molestias en el pecho o garganta
  • Cansancio
  • Sentir dificultades para respirar

Lo más común es que las personas que lo presentan crean que solo es un episodio de esa noche, sin embargo suele repetirse a lo largo de la semana, pero entre más pronto lo detectes más fácil será para ti eliminarlo de tus noches y obtener un descanso de calidad.

¿Cómo evitar el estrés nocturno?

Medita. .- La mente también necesita relajarse después de un día pesado.

Haz ejercicio.- 30 minutos de ejercicio al día te beneficia física y mentalmente.

Bebe algo caliente.- Un té relajante o de tu sabor favorito puede hacer la diferencia a la hora de ir a la cama.

Evitar el uso de dispositivos.- Recuerda que la luz azul de los dispositivos electrónicos también altera el descanso y alerta a tu sistema evitando que puedas conciliar el sueño rápidamente. Procura no utilizarlos antes de dormir.

Con estos tips podrás liberar tu mente de la carga laboral, familiar o del día a día y por fin tendrás un descanso profundo y reparador.