Es común escuchar a las personas decir que “durmieron pero no descansaron” y damos por hecho que este comportamiento es natural, o que simplemente se está pasando por una racha de estrés y ansiedad que probablemente genere esa sensación de fatiga al despertarse por la mañana. 

Sin embargo, este comportamiento está lejos de ser saludable y se llega a presentar con más frecuencia en mujeres, eso no descarta los casos de hombres que experimentan la misma sensación. Dormir y descansar son acciones muy diferentes, aunque se llegan a utilizar como sinónimos, aquí descubrirás más información. 

¿Qué es la hipersomnia?

La famosa frase de “dormí pero no descanse” hace referencia a la hipersomnia, un tipo de condición en donde la persona puede pasar hasta 12 horas durmiendo y al despertarse sigue teniendo sueño. 

La hipersomnia se encuentra entre ser y no un trastorno del sueño, porque las personas que la experimentan no tienen problemas para caer profundamente dormidas. Lo que si presentan son problemas para lograr despertarse y muestran signos de somnolencia muy marcados a lo largo del día. 

Esta condición provoca que las personas se sientan más cansadas, poco concentradas, olvidan las cosas con facilidad, su sentido de alerta se ve reducido y tendencia a quedarse dormidas en cualquier lugar. 

Tipos de hipersomnia

De acuerdo al trabajo publicado por el Dr. Jorge Malagón Valdez, Neurólogo pediatra y Profesor Investigador Asociado de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, la hipersomnia se divide en las siguientes categorías: 

Hipersomnia Idiopática

Un paciente con hipersomnia idiopática tiene gran dificultad para mantenerse despierto, causándole un deterioro funcional significativo, entre los que se cuentan: fatiga, cansancio, pérdida de concentración y de sensibilidad, problemas de movimiento.

La duración del episodio de sueño diurno más largo oscila entre 8 y 12 horas, y a menudo se acompaña de problemas a la hora de levantarse.

Narcolepsia

Un trastorno del sueño que causa somnolencia excesiva diurna. Sus síntomas se deben a una inusual propensión para pasar en forma rápida, del estado de alerta a la fase del sueño, en forma de ataques incontrolables y frecuentes durante el día.

Es un trastorno que no es tan raro como se piensa, se estima que alrededor de 0.05% a 0.20% de la población sufre narcolepsia, pero pasa desapercibida y por lo tanto no se diagnóstica.

Síndrome de Kleine-Levin

Este trastorno es poco frecuente, se manifiesta principalmente por; hipersomnia, trastornos cognitivos, sensación de pérdida de contacto con la realidad y trastornos psíquicos y de la personalidad. 

El comportamiento general del individuo es confuso e irritable. Estos episodios duran unos días tras los cuales el paciente vuelve a un estado normal. Suele desaparecer con la edad, se presente por lo general en varones. 

¿Existe tratamiento para la hipersomnia?

Cuando el ciclo del sueño presenta alguno o varios de los síntomas que arriba se describieron, es importante acudir con un médico especialista para que determine si se trata de algún tipo de hipersomnia y así se puede seguir un tratamiento. 

Si es necesario medicación, lo determinará el médico, sin embargo hay varias recomendaciones que se deben realizar para mejorar la higiene del sueño y disminuir en la medida de lo posible los episodios de hipersomnia, como: 

¿Qué otros temas relacionados al sueño te gustaría conocer? Te leemos en los comentarios.