En ocasiones, cuando una persona se va a dormir, tumbarse en la cama no es sinónimo de descansar; si te has preguntado “¿Por qué no puedo dormir en la noche a pesar de tener sueño?”, es común tener a lo largo del día una sensación desagradable y agotadora.

Ir a dormir y no descansar ocasiona una sensación de cansancio que no se llega a concretar a pesar de sentir los párpados pesados, si te cuestionas “¿Por qué tengo mucho sueño, si me mantengo despierto la mayor parte del tiempo?”, quizá se deba a que la mente está aún activa, lo que resulta frustrante y desafiante.

Este fenómeno es bastante usual, no obstante, cuando los efectos se mantienen por un largo periodo de tiempo, la salud se deteriora por la incapacidad de conciliar el sueño.

¿Por qué no puedo dormir?

En caso de que te hayas preguntado “¿Por qué no puedo dormir?”, tienes que saber que la incapacidad de conciliar el sueño puede deberse a una variedad de factores que aquí enlistamos, pudiendo responder a “¿Por qué no puedo dormir?”:

  • Estrés y ansiedad derivados de preocupaciones, estrés laboral o cualquier otra inquietud personal.
  • Insomnio crónico ocasionado por factores físicos, psicológicos o emocionales.
  • Malos hábitos de sueño, como acostarse y levantarse a horas inconsistentes.
  • El consumo excesivo de cafeína o la exposición a pantallas antes de acostarte.
  • Problemas de descanso, como la apnea del sueño, el reflujo gastroesofágico, el síndrome de piernas inquietas o el dolor crónico.
  • Abuso de medicamentos.
  • Cambios en el entorno
  • Trastornos mentales, tales como la depresión, el trastorno bipolar y otros trastornos mentales, perturbando el ciclo de sueño-vigilia.
  • Jet lag o cambios en el huso horario desregulan el ritmo circadiano.
  • Consumo de alcohol o drogas.
  • Envejecimiento.

Al abordar estos puntos, podrás responder a la pregunta “¿Por qué no puedo dormir?”, conociendo las causas subyacentes que lo generan.

Estrategias si no logras conciliar el sueño

En caso de que tengas problemas para descansar por las noches y de que no tengas idea sobre “¿Qué hacer si no puedo dormir?”, te damos unos consejos para cambiar tu estilo de vida, así como técnicas de relajación con el fin de que acabes con el tema de “Tengo sueño, pero no puedo dormir, ¿qué hago?”:

  • Respiraciones profundas
  • Técnicas de meditación y mindfulness
  • Ambiente adecuado para promover el sueño
  • Minimizar el uso de pantallas antes de acostarte
  • Ejercicio regular
  • Disminución de la cafeína y de otros estimulantes

Además de lo anterior, otro consejo que ayuda para el descanso y que te dará una respuesta con la intención de no tener más dudas sobre “¿Por qué no puedo dormir y qué hago para que me dé sueño?”, es abandonar la cama si después de 20-30 minutos no se alcanza el sueño.

Al levantarse a hacer una actividad relajante, como leer un libro, se calma la mente y se obtiene una sensación de somnolencia.

Sentimientos asociados a la falta de sueño

Cuando te cuestionas “¿Por qué no puedo dormir y me siento desesperada o desesperado?”, se desencadena una amplia gama de sentimientos y emociones negativas debido a la fatiga y a la disrupción del equilibrio emocional.

A continuación, te presentamos algunos de los sentimientos y estados emocionales asociados a la falta de sueño:

  • Irritabilidad
  • Ansiedad
  • Depresión
  • Confusión mental y falta de claridad
  • Nerviosismo
  • Sensibilidad emocional
  • Cambios de humor
  • Frustración
  • Fatiga física
  • Apatía
  • Aumento de la sensación de estrés
  • Mayor susceptibilidad a enfermedades

Al conocer las emociones que se desencadenan por la falta de sueño, dejarás de preguntarte “¿Por qué me siento desesperado y no puedo dormir?”, ya que al identificarlos, podrás priorizar el descanso.

Factores externos que afectan el sueño

Un individuo que se cuestiona “¿Por qué no puedo dormir si mi cerebro no deja de pensar?”, a esto se le conoce como una mente activa, dicha dificultad para dormir se debe a una mente llena de pensamientos, que es una experiencia común.

En caso de que seas un individuo que se cuestiona “¿Por qué no puedo dormir?”, y “¿Por qué pienso mucho?”, primero hay que reconocer que estas acciones traen consigo sentimientos que exacerban problemas emocionales preexistentes, y después analizar qué es lo que genera el estrés o la ansiedad que conducen a la pérdida de sueño.

Condiciones especiales y el sueño

El embarazo es una etapa de desafíos especiales en lo que respecta al sueño, si estás embarazada y no puedes dormir de noche, esto casi siempre se debe a los cambios del cuerpo.

En dicho periodo, las futuras mamás hacen frente a diversas condiciones y situaciones que afectan sus patrones de sueño y suelen preguntarse “¿Por qué si tengo 7 meses de embarazo no puedo dormir como antes?”.

Los cambios hormonales son parte del problema para no tener un buen descanso, ya que el cuerpo pasa por alteraciones que generan estrés.

Desafíos nocturnos y su impacto en el sueño

De vez en cuando, es importante preguntarse “¿Por qué no puedo dormir en la noche?”, puesto que al analizar los factores que impiden el descanso, se puede encontrar la respuesta, ya sea un quiebre hormonal o emocional.

Los desafíos nocturnos, como los ruidos molestos, el insomnio y las pesadillas, son el tipo de situaciones o problemas que pueden surgir durante la noche y que terminan por tener un impacto significativo en la calidad del sueño.

Si no sabes “¿Por qué no puedo dormir aunque tenga sueño?”, necesitas replantearte aquellas situaciones que están afectando tu capacidad para alcanzar un sueño adecuado; a continuación, te proporcionamos algunos desafíos nocturnos comunes que pueden interferir con tu descanso:

  • Dificultades respiratorias
  • Micción nocturna frecuente
  • Dolor crónico
  • Trabajo por turnos
  • Otros trastornos del sueño

Consejos prácticos para mejorar tu sueño

En caso de que no estés descansando bien y de que desees saber “¿Qué puedo hacer si no puedo dormir?”, te brindamos los siguientes consejos con la finalidad de evitar los trastornos de sueño:

  • Dormir a la misma hora
  • Evitar hacer siestas largas
  • Realizar ejercicio con regularidad
  • No cenar pesado
  • Hacer el dormitorio cómodo
  • Adoptar una rutina para relajar la mente

Al aplicar cada uno de los ejercicios y consejos, es posible recuperar el sueño y rendir más durante el día, así dejarás de preguntarte “¿Qué hago si no puedo dormir?”, logrando un mejor descanso.