Existen experiencias que tienen explicaciones poco usuales o increíbles, por ende, pocas personas suelen aceptarlas dentro de la realidad, por ejemplo, los viajes astrales-sueños son un tema que rara vez es apreciado sin el escepticismo y la incredulidad, debido a que está usualmente asociado con pseudociencias o falta de rigor en la metodología científica.

Sin embargo, muchas personas coinciden en que en algún momento de su vida, han presentado o sentido cómo hacen viajes astrales o al menos, situaciones parecidas a este fenómeno; los conocedores de dichos temas sugieren que los viajes astrales son sueños que se producen en el momento del descanso profundo durante la noche o en el día.

Los sueños astrales son manifestaciones de una meditación profunda en donde la parte espiritual se separa de su estado corpóreo, esto con la finalidad de ingresar a otros planos de la realidad.

Los sueños astrales presentan síntomas característicos que hacen posible su identificación frente a otros fenómenos parecidos, como, por ejemplo, la parálisis de sueño, que es conocida también como “que se te suba el muerto”.

Se dice que los viajes astrales llegan a sentirse con una fuerza única, en la que el cuerpo se relaja a gran escala mientras se siente una descarga de energía y vibración que logra una separación del estado mental y el estado físico.

Esto último ocurre a tal punto, que no se tiene la sensación de estar en ninguno de los dos, por lo que su experiencia resulta trascendental para quienes lo han presenciado en carne propia.

Aunque no se tiene evidencia científica que confirme que existen los viajes astrales, se sabe que los sueños lúcidos existen como una manifestación intensa de la actividad cerebral durante las fases de sueño, y que consiste en que la persona sabe que se encuentra soñando.

¿Qué son los viajes astrales?

Entonces, ¿qué son los sueños astrales? Los expertos en este campo mencionan que los viajes astrales son reales porque se han documentado varios casos de personas que lo han llegado a experimentar, no obstante, otros opinan que en realidad dicho fenómeno tiene relación con lo que se conoce como sueños lúcidos.

Sin embargo, los límites de ambos conceptos no están claros y muchas veces se utilizan para referirse a un mismo fenómeno que tiene relación con un estado anormal de alerta durante el sueño en la fase REM, o sueño de movimientos oculares.

Se sabe que los viajes astrales presentan síntomas similares a los que ocurren durante los sueños lúcidos y que tienen un significado similar en la interpretación de este fenómeno.

En particular, se trata de una evocación de la realidad desde otra perspectiva, de ahí que se considere como un fenómeno metafísico y no como la reproducción de imágenes cerebrales en un estado inusual de alerta durante el sueño.

¿Por qué ocurren los sueños astrales?

Si aún te preguntas qué son los viajes astrales, estos consisten en una manifestación de las ensoñaciones a un nivel más consciente de lo habitual, llegando a percibirse como un fenómeno muy realista, por lo que quienes expresan haber pasado por este tipo de experiencias, mencionan un estado de alerta y percepción física inusual, así como extraña.

Muchos curiosos del tema han dedicado años a investigar acerca de los viajes astrales, esto con el objetivo de descifrar qué son y por qué suceden, obteniendo resultados muy variados entre sí.

Las conclusiones van desde una explicación paracientífica que incluye la manifestación de energías más allá de lo visible, como aquellos que consideran la espiritualidad; o bien, aquella respuesta que considera que estos son resultado de los sueños lúcidos y que se producen por la actividad cerebral en un momento específico del descanso nocturno.

Estas son dos de las opciones que las personas prefieren para responderse a sí mismas la pregunta “¿Por qué tengo sueños lucidos?”, ya que son manifestaciones del inconsciente cuando se está en periodos de sueño constante y el cuerpo se siente relajado.

Por otro lado, se considera que es una manifestación derivada de la parálisis de sueño, pues dicho fenómeno ocurre cuando hay una falta de sincronización entre la mente y las señales que se envían al cuerpo para su funcionamiento habitual.