Realizar ejercicio antes de dormir brinda grandes beneficios para la salud física de las personas, ya que al realizar movimientos antes de irse a acostar, se facilita el descanso profundo y la relajación del cuerpo.

Tener una rutina diaria de ejercicio y sueño podría mejorar el bienestar físico en general, pues al hacer ejercicio antes de dormir, se liberan hormonas que bajan el nivel de cortisol, que es el desencadenante del estrés, así como del insomnio.

Muchos especialistas de la salud aseguran que es bueno hacer ejercicio antes de dormir porque brinda una sensación placentera que se distribuye por todo el cuerpo y que se debe a la producción de dopamina, serotonina y endorfina.

Descubre cómo el deporte y el ejercicio pueden influir en tu calidad de sueño

Dormir después de hacer ejercicio garantiza una mejora en la calidad de sueño, debido a que el esfuerzo físico relaja los músculos, mejora la circulación, propicia la segregación de hormonas, coordina la respiración y disminuye el estrés.

Entonces, ¿cómo se puede mejorar la calidad de sueño al hacer actividad física? Para obtener los beneficios de esta rutina de salud, es recomendable seguir tiempos específicos con el fin de que el cuerpo se acostumbre a los periodos de actividad y de descanso.

Conseguir un sueño de calidad mediante una rutina de ejercicios es posible si se realiza de manera constante y dejando al menos una hora de diferencia entre una actividad y otra, ya que la adrenalina liberada por el movimiento corporal puede generar el efecto contrario, y en lugar de mejorar calidad de sueño, se puede producir insomnio.

Beneficios del deporte para el sueño

Los beneficios del deporte en la salud no solo se limitan al descanso nocturno, sino que abarcan otras áreas que pueden ofrecer una mejora en el bienestar físico general; los beneficios del deporte son diversos, pero en particular, destacan los que se describen a continuación:

Aliviar el estrés

El ejercicio sirve para aliviar el estrés porque disminuye la cantidad de cortisol en la sangre, esta hormona que se libera naturalmente en el cuerpo genera estrés cuando tiene una alta concentración, ya que es la encargada de poner en alerta al cuerpo.

Dicho estado de vigilia excesivo impide un correcto descanso, sin embargo, es posible que sus niveles bajen con ayuda del movimiento corporal, pues se aprovecha la energía que produce esta hormona, las actividades para aliviar el estrés incluyen los ejercicios físicos y mentales.

Regular el ritmo circadiano

El ritmo circadiano es el ciclo biológico natural del cuerpo que le permite tener constancia entre descansos y estados de alerta, la actividad física ayuda a regular dicho ciclo gracias a que gasta la energía de la vigilia para que se produzca un mejor descanso nocturno.

Mejorar la calidad del sueño

Gracias a lo anterior, la calidad del sueño mejora considerablemente porque se logra la relajación corporal y mental que permite un sueño reparador, para potencializar este resultado, se puede acompañar de una cena ligera y un baño caliente que ayude a relajar aún más el organismo.

Mejores tipos de ejercicio para dormir bien

Existen tipos de ejercicio físico altamente recomendados para lograr un sueño reparador, entre los tipos de ejercicio que mayor impacto tienen en el descanso nocturno, están los siguientes:

Ejercicio aeróbico

Esta actividad recibe su nombre del esfuerzo que se requiere para su realización, y es que este tipo de ejercicio impulsa la agitación respiratoria aeróbica para que se produzca el movimiento; se puede realizar mediante actividades como correr, nadar, caminar, bailar, entre otros movimientos que impliquen aceleración cardiovascular.

Entrenamiento de fuerza

Los ejercicios que impliquen el esfuerzo de los músculos también ofrecen grandes beneficios para el cuerpo y su descanso durante la noche, el cansancio que se produce y la compensación de este permiten una adecuada relajación del cuerpo al momento de dormir; el crossfit y el levantamiento de pesas son ideales para poner en funcionamiento los músculos.

Yoga y estiramientos

El yoga, así como los ejercicios de flexibilidad, liberan las tensiones que se producen durante el día a día; dichas actividades corporales permiten a las diferentes extremidades relajarse para el correcto descanso nocturno, además, pueden ir acompañadas de meditación, por lo que se vuelven una actividad completa.

Recomendaciones para incorporar el ejercicio a tu rutina de sueño

Antes de implementar en tu vida cotidiana una rutina de sueño, se recomienda seguir al menos dos consideraciones esenciales con el propósito de hacer más efectivo el resultado:

Establecer horarios

Una rutina, tal como su nombre lo indica, es constante y se lleva a cabo en un horario específico, esto con el fin de garantizar que el cuerpo se acostumbre al nuevo hábito y que regule sus ciclos de reposo y alerta.

Evitar el ejercicio intenso antes de dormir

Tal como se mencionó antes, es mejor que el ejercicio se realice con varias horas de antelación al momento de acostarse, ya que, en una primera etapa, el ejercicio pone en estado de alerta al cuerpo, y es hasta cerca de una hora después que se produce la relajación.