Podría pensarse que el color es insignificante a la hora del descanso, sin embargo no lo es, sigue leyendo para descubrir por qué.

Los colores se clasifican según su temperatura, hay colores fríos y cálidos; los fríos son los que tienen como base el azul, ejemplo: el verde, violeta o rosa y los cálidos son los que se basan en tonos amarillos como el rojo o naranja.

El color negro absorbe gran cantidad de ondas de todos los colores los colores, por ello cuando traes prendas de ese color, se calientan y te dan la sensación de bochorno.

Al contrario de las prendas de color blanco, este tono refleja las ondas lumínicas, por ende es uno de los colores que menos calor da, motivo por el que en verano las personas utilicen más tonos claros.

Y según el color de las prendas que utilices es la frescura que vas a sentir durante el día, por eso los diseñadores basan sus colecciones de primavera y verano en colores claros para que sientas el menos calor posible.

Sábanas frescas para el calor

De acuerdo a la temperatura del color lo más lógico es que en época de primavera y verano descanses en unas sábanas blancas, pero no solo el color es importante, también lo es el material con el que están hechas.

Las sábanas de algodón son las preferidas porque independientemente del color, logran adaptarse al clima, son frescas en verano y cálidas en invierno, ahora si las compras en un color claro, ¡imagínate la frescura que vas a tener en tu habitación!

Las sábanas Sognare son 100% de algodón y cuentan con diseño Comfort Fit, que significa que se adaptan a la altura de tu colchón, para mantener tu cama tendida siempre.

Cuenta con tres alturas que se ajustan perfectamente a tu cama para que te muevas libremente sin la preocupación de que a media noche una de las orillas estará zafada.

Su tejido satén te da la suavidad que tus noches necesitan, así que ya sabes para frescura, comodidad y suavidad, las sábanas de Sognare son la mejor opción.