¿Sabías qué cuando vas a comprar una almohada y quieres elegir la mejor no es suficiente con tocar su superficie? Así es, no basta con eso. Aunque suene increíble un aspecto fundamental es considerar la tecnología con la que está fabricada.

Puede que últimamente sientes que no descansas bien o te cuesta conciliar el sueño tratando de acomodarte en la mejor posición para dormir placenteramente y quizás aún no lo has conseguido. Te preguntas noche tras noche qué es lo que necesitas y lo que menos pasa por tu mente es que tu almohada necesita un cambio, tal vez cuando seleccionaste una no escogiste correctamente  y por esa razón te levantas con dolores en el cuello, espalda y cabeza.

No te acongojes más porque en este artículo te ayudaremos a escoger la mejor almohada con el fin de que logres sentirte completamente satisfecho.

¿Qué almohadas son mejores?

Las almohadas sin plumas almohadas con gel te vendrían muy bien, ya que proporcionan frescor y hacen descender la temperatura.

Tal vez, has tenido la oportunidad de probar las almohadas con bolitas de unicel y al principio percibiste una sensación de suavidad, a pesar de ello ese tipo de relleno es una fuente de contaminación debido a que son materiales de un tamaño diminuto y facilmente llegan a los océanos causando grandes daños en los animales marinos que las ingieren.

Por consiguiente,las almohadas con memoria o también conocidas como almohadas memory foam brindan un excelente soporte a la cabeza y cuello, se destacan por su material que vuelve a la forma original y de esta manera no se deforman aunque una desventaja es que en su mayoría se calientan con facilidad.

¿Cuál almohada comprar?

Antes de elegir una almohada toma en cuenta la posición que adoptas al dormir, si es de lado necesitas una con la altura suficiente para mantener tu cabeza sin que cuelgue de los hombros, si duermes boca arriba requieres de una que sea delgada y otorgue soporte a tu cuello para que no te lastimes. Sin embargo, independientemente de la manera en que duermes siempre opta por almohadas hipoalergénicas, pues al estar en contacto con la piel, no generan ningún tipo de irritación y no guardan polvo, el cual puede ser causante de severas alergias.

Como mencionamos, al momento de comprar una almohada piensa en tus necesidades, por ejemplo si vas a irte a turistear, las almohadas para viaje o almohadas para cuello son ideales, al estar sentado largos periodos en el transporte. Se caracterizan por tener forma de u y por evitarte dolores en las cervicales, ocupan muy poco espacio lo que las convierte en un elemento práctico para salir. Aunque solo son idóneas si vas sentado admirando los paisajes y no las vas a utilizar para dormir, porque si te quedas dormido después de cierto tiempo pueden resultar incómodas.

¿Cuál almohada es mejor?

Las almohadas ortopédicas son la opción perfecta que te serán de gran utilidad en cualquier situación, en virtud de que mantienen un óptimo balance entre soporte y suavidad y te dan la oportunidad de dormir y descansar como realmente te lo mereces. La Almohada Sognare Fussion está conformada por la Tecnología MicroFussion con una combinación secreta de tres microfibras de gel 10 veces más delgadas que un cabello, lo cual la convierte en suave y confortable.

Se destaca por adaptarse al peso y a la forma de la cabeza de cualquier persona y al mismo tiempo elimina los puntos de presión en el cuello y hombros, manteniendo la posición correcta para alinear las cervicales a la columna. Sus costuras zigzag contribuyen a mantenerla fresca al permitir el libre paso del aire, esta maravillosa almohada está hecha de un textil exterior de 100% algodón y lo mejor es que es hipoalergénica y la podrás lavar fácilmente.

¿Cuándo cambiar mis almohadas?

Ahora que ya hablamos de cómo elegir una almohada para mejorar tus sueños noche tras noche, es importante que sepas que debes cambiar tus almohadas después de cierto tiempo de uso. Por ello, en Sognare te recomendamos cambiar tu almohada cada dos años, como lo señala la Asthma and Allergy Foundation of America (AAFA). Además, no olvides lavarla frecuentemente para cuidar la higiene.